Waiting

Não sou nada.
Nunca serei nada.
Não posso querer ser nada.
À parte isso, tenho em mim todos os sonhos do mundo.

Esta es una carta...para vos...a quien tanto espero.
Es una profecía de amor. De nosotros, los esperantes, los soñadores, los cantantes en la oscuridad, los amigos de la luna, los que hablan con el viento, animales nocturnos, y soñadores de día.

Wait in vain: http://www.youtube.com/watch?v=XnQYiU2522M

Hace tanto tiempo que te espero. Ocurría en un hospital de Asunción, a las 10 de la mañana del 5 de febrero del año 1987.
Un Doctor me hacía cambiar de aire, y yo abrí los ojos, y supe que tenía que esperarte.
Desde entonces viví para buscarte.
Y lo sigo haciendo.

Son veintitrés los años y ciento ochenta los días, algunas noches más, las que ando deambulando por el medio de las calles, buscando tu esencia, recordándote sin conocerte, queriéndote sin verte, y sufriendo el mismo dejavú de tu presencia atrasada, de nuestro encuentro errante, de nuestro pacto con el tiempo de algún día, volver a reunirnos por primera vez.

Son 201.480, 81, 82 horas que ando diciéndole GRACIAS al Dios por vos.

Y ahora que estás tan cerca, quise escribirte esto.

Vas a ser parte de mi vida, tendremos que adaptarnos a nuestras rutinas, yo a la tuya, tú a la mía.

Cuantas horas pasaremos recordando que el vivir sólo tuvo sentido para ese momento, ese segundo en que capturamos juntos una estrella fugaz para siempre.

Sol, vas a conocer lo mejor y lo peor de mí, y probablemente algunas veces necesitemos distanciarnos para juntarnos, pero quiero que sepas cuan feliz soy, cuan feliz me hace la idea de que estás cerca...y ya no estoy sola.

Vas a ver por mis ojos lo que de este mundo detesto y adoro. Vamos a atrapar aquellas fantasías que tuvimos en la vieja infancia.

D90. Vamos a perdurar. Vamos a marcar, vamos a revelar, nuestra propia historia!

:)
Te quiero.
Tu Maga

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
(Mt 7,7-12)

“Deléitate así mismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón“ (Sal 37:4)